miércoles, 17 de noviembre de 2010

La tradición del canto Védico

miércoles, 27 de octubre de 2010

El Canto de Armónicos / Canto Difónico




El Canto de Armónicos / Canto Difónico: Esta técnica consiste en la posibilidad de cantar
simultáneamente dos o más notas musicales con nuestra voz. Así como luz blanca atravesando un prisma esta separada en sus propias frecuencias - los colores del arco iris, los armónicos son los colores - el arco iris, de la voz. Estos sonidos puros suenan como flautas por encima de la voz del cantor. Este tipo de canto tiene como resultado una aplicación extraordinaria en la sanación y la transformación. Los expertos en terapia del sonido afirman que es el más poderoso instrumento de sanación sonora disponible para la humanidad. Esta técnica tiene sus orígenes en Asia Central, y fue practicada por las razas turquinas: los mongoles y los tuvanos. Ellos utilizan esta forma de canto para resonar con la naturaleza que les rodea, imitando los sonidos de animales, del viento en las montañas nevadas y de varios pájaros. También, a través de esto tipo de canto, comunican con los espíritus de la naturaleza.
En Tíbet, los monjes utilizan " el canto de la voz grave" para entonar sus oraciones. Esta técnica de canto de armónicos permite a una persona cantar 3 o 4 sonidos simultáneos, cada sonido armónicamente relacionado con la nota fundamental (es decir la nota base de la voz) y produce una onda sonora muy poderosa que afecta la consciencia en muchas maneras beneficiosas. En la actualidad, cantantes de Oriente y Occidente emplean estas técnicas para crear sus propias armonías, sin embargo no es preciso tener conocimiento musical. Todos las pueden aprender.
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Los mongoles emplean una forma de cantar completamente diferente a la nuestra. Le llaman canto armónico o throat singing y se caracteriza por usar al cuerpo humano como caja de resonancia y filtro por el cual se trasmite el sonido, intensificando la producción de armónicos sobre la nota fundamental emitida. Así, los son capaces de generar melodías independientes de la nota fundamental que esta sonando.

martes, 17 de agosto de 2010

domingo, 1 de agosto de 2010

martes, 1 de junio de 2010

Osho Habla De Amor


El corazón del hombre es un instrumento musical, contiene una música grandiosa. Dormida, pero está allí, esperando el momento apropiado para ser interpretada, expresada, cantada, danzada. Y es a través del amor que el momento llega.
Un hombre sin amor nunca conocerá qué música ha estado llevando dentro de su corazón. Es sólo a través del amor que la música comienza a tomar vida, se despierta y deja de ser un potencial para convertirse en realidad.

Preguntas: "¿Qué es amor?" Es una profunda necesidad de ser uno con el todo, una profunda necesidad de disolver en una unidad el tú y el yo. El amor es así porque estamos separados de nuestra propia fuente. De esa separación surge el deseo de volver al Todo y de unificarse con El. "
Tu ego se ha convertido en una barrera entre tú y tu tierra: el Todo. El hombre se asfixia, no puede respirar, ha perdido sus raíces. Ya no es alimentado. El amor es un deseo de nutrición; el amor es enraizarse en la existencia .

El amor en uno mismo es valioso: no tiene ningún propósito, no tiene ningún fin.
Tiene una inmensa significación; una gran alegría; un éxtasis en sí mismo, pero estos no son fines. El amor no es un negocio donde importan los propósitos, las metas. Siempre hay una cierta locura en el amor.... El amor no tiene razón alguna. Simplemente puedes decir : "No sé . Todo lo que sé es que amar es experimentar el espacio más hermosos dentro de uno mismo." Pero eso no es un propósito. Ese espacio no es mental. Ese espacio no puede ser convertido en una comodidad. Este espacie es como un capullo de rosa con una gota de rocío sobre sí brillando como una perla. Y con la primera brisa de la mañana y al sol, el capullo está bailando.
El amor es la danza de tu vida.

Amor es el encuentro, el encuentro orgásmico de la vida y la muerte .... Para alcanzarlo, hay cuatro pasos que deben recordarse.
El primero: estar aquí y ahora, porque el amor sólo es posible en el "aquí-ahora". No puedes amar en el pasado.
El segundo paso hacia el amor es: aprende a transformar tus venenos en miel...
El tercer paso hacia el amor es compartir tus cosas positivas, compartir tu vida, compartir todo lo que tengas. Todo lo bello que tengas, no lo escondas.
Y la cuarta: sé la nada. Una vez que comienzas a pensar que eres alguien, te estancas. Entonces el amor no fluye. El amor sólo fluye de alguien que no es nadie. El amor mora sólo en la nada.
Cuando estás vacío, hay amor.
Cuando estás lleno de ego, el amor desaparece.
El amor y el ego no pueden converger.

Es muy fácil amar a la gente en lo abstracto, el verdadero problema surge en lo concreto. Y recuérdalo, si no amas a los seres humanos concretos, reales, seres humanos, todo tu amor por los árboles y los pájaros es falso, pura habladuría.

El amor es una flor muy frágil. Tiene que ser protegido, tiene que ser reforzado, tiene que ser regado; sólo entonces se fortalece.

Ama como algo natural, tal y como respiras. Y cuando ames a alguien, no empieces a exigir; si no desde el principio mismo estarás cerrando las puertas. No tengas ninguna expectativa. Si algo aparece en tu camino, siente gratitud. Si nada viene, no es necesario que venga, no lo necesitas, no puedes mantener esa expectativa. 8.- El amor no es un negocio, así que deja de tratarlo como tal. Sino, malograrás tu vida, el amor y todo lo que hay de hermoso en ello, porque todo lo que es bello no es en absoluto negociable. El negocio es la cosa más fea del mundo, un mal necesario. Pero la existencia no sabe acerca de negocios. Los árboles florecen, no es un negocio; las estrellas brillan, no es un negocio y no tienes que pagar por ello y nadie te exige nada. Un pájaro viene y se posa en tu puerta, te canta una canción y no te pide un certificado o algo así. Ha cantado su canción y luego, muy contento se va volando, sin dejar huellas. Así es como el amor crece. Da y no esperes a ver cuánto puedes conseguir.

Conviértete en un individuo, eso es lo primero. Lo segundo: no esperes perfección, no pidas y no exijas. Ama a la gente común. No hay nada de malo en la gente común. La gente común es extraordinaria ¡Cada ser humano es tan único!
Ten respeto por ese ser único.
Tercero: da y da sin ninguna condición, y sabrás qué es el amor. No lo puedo definir. Puedo enseñarte la forma en que crece. Te puedo enseñar cómo plantar un rosal, cómo regarlo, cómo fertilizarlo, cómo protegerlo. Luego un día, inesperadamente, aparece la rosa, y tu casa se llena de fragancia. Así es como ocurre el amor.

La palabra "amor" puede tener dos significados absolutamente diferentes; no sólo diferentes, sino diametralmente opuestos. Un significado, es el amor como relación de pareja; el otro es el amor como un estado del ser.
En el momento en que el amor se vuelve una relación de pareja, se convierte en esclavitud, porque hay expectativas, hay exigencias y hay frustraciones, y un esfuerzo de ambos lados para dominar. Se convierte en una lucha por el poder....
.... el amor como un estado del ser es una palabra totalmente diferente. Significa que tú simplemente amas; no estás estableciendo una relación de pareja. Tu amor es como la fragancia de una flor. No crea una relación; no te pide que seas de una forma determinada, que te comportes de cierta manera, que actúes de cierta forma. No exige nada. Simplemente comparte. Y en este compartir, tampoco existe el deseo de recibir una recompensa. El mismo compartir es la recompensa.
Cuando el amor se convierte para ti en una fragancia, tiene una tremenda belleza y posee algo que está muy por encima de la mal llamada humanidad. Tiene algo de divino.

Quiero que sepas que el amor llega de improviso. No como una consecuencia de algún esfuerzo de tu parte, sino como un regalo de la naturaleza. En ese momento no lo hubieras aceptado si hubieses estado preocupado porque algún día, de pronto, pudiera terminar. Así como viene se va.
Pero no hay necesidad de preocuparse, porque si una flor se ha desvanecido, otras flores llegarán. Las flores siempre seguirán naciendo, pero no te aferres a una flor, de lo contrario, pronto te encontrarás aferrado a una flor muerta. Y esa es la realidad: la gente se aferra a un amor muerto, que alguna vez estuvo vivo.

Si tienes algo, algo que te proporciona alegría, paz, éxtasis, compártelo. Y recuerda que cuando compartes hay un motivo. No te estoy diciendo que por compartir llegarás al cielo. No te estoy dando meta alguna.
Te estoy diciendo, que con sólo compartir estarás tremendamente satisfecho. En el compartir mismo está la satisfacción, no hay ninguna meta; no está orientado hacia ningún fin. Es un fin en sí mismo.

Cuando no tienes amor, le pides al otro que te lo dé. Eres un mendigo. Y el otro te está pidiendo que se lo des a él o a ella. Ahora bien, dos mendigos extendiendo sus manos uno al otro y ambos con la esperanza de que el otro lo tenga... Naturalmente ambos se sienten derrotados y ambos se sienten engañados.
Esta es la paradoja: aquellos que se enamoran no tienen amor, por eso se enamoran. Y porque no tienen amor, no pueden darlo. Y algo más : una persona inmadura sólo se enamora de otra persona inmadura, porque sólo ellas pueden comprender el lenguaje de la otra. Una persona madura ama a una persona madura. Una persona inmadura ama a una persona inmadura.
El problema básico del amor es madurar primero, entonces encontrarás una pareja madura; entonces la gente inmadura no te atraerá para nada. Es sencillamente así.

..cuando dos personas maduras están enamoradas, ocurre una de las más grandes paradojas de la vida, uno de los fenómenos más bellos: están juntos y sin embargo tremendamente solos; están tan unidos que casi son uno. Pero su unión no destruye su individualidad, de hecho, la realza: se vuelven más individuos. Dos personas maduras enamoradas se ayudan mutuamente a ser más libres.

Yo te amo. No puedo evitarlo. No es cuestión de que pueda amarte o no, simplemente te amo. Si no estuvieses aquí, este auditorio estaría lleno de mi amor, no habría ninguna diferencia. Estos árboles todavía recibirían mi amor, estos pájaros lo seguirían recibiendo. E incluso si todos los árboles y los pájaros desaparecieran, eso no haría ninguna diferencia: el amor seguiría fluyendo. El amor es, así que el amor fluye.

Así como la luz rodea a la llama, el amor te rodea. Tú eres amoroso, eres amor.
Entonces tiene eternidad. No está dirigido a nadie. Cualquiera que se acerque beberá de él. Cualquiera que se acerque a ti estará encantado con él, enriquecido por él. Un árbol, una roca, una persona, un animal, no importa. Incluso si estás sentado, solo... Buda, solo, sentado bajo su árbol está irradiando amor. El amor está constantemente lloviendo a su alrededor. Eso es eterno y ése es el verdadero anhelo del corazón.


Osho, "Vida, Amor, Risa"

martes, 18 de mayo de 2010

El Lóbulo Frontal y La Meditación




El Lóbulo Frontal nos distingue de las demás especies por el tamaño. Representa un 40% del cerebro. El lóbulo frontal decide la acción. Esto debido a la atención o propósito, que es lo que se desarrolla por medio de l a actividad del mismo.

A mediada que desarrollamos la atención y la observación podemos comprender la realidad que generamos, y esto es posible debido a la capacidad del lóbulo frontal para interpretarla y direccionala.

La Atención, nos permite desarrollar el arte de la meditación para concentrarnos desde nosotros mismos. Y así ser observadores de la misma sin interferencias del entorno. Como la atención y la observación es una habilidad, es posible desarrollarla mediante la práctica. De esta manera cambiamos el funcionamiento del cerebro. Ya que las partículas subatómicas y las más grandes, responden según nuestro a capacidad de observar.

El lóbulo frontal comienza a desarrollarse por medio de la atención, y es aquí, cuando al concentrarnos en esta práctica el lóbulo frontal aumenta su actividad y se enciende. Lo cual nos permite la comprensión de la realidad trascendiendo los límites del entorno. Es decir desde uno.

La práctica es lo que hace posible que uno sea conciente del sentido de esta técnica y el beneficio que la misma nos otorga. No solo a nivel físico y orgánico, sino también, para permitirnos comprender la realidad, interpretarla y modificarla por medio del cambio de las propias actitudes.

Los seres humanos no dominan aun la capacidad de desarrollar el lóbulo frontal. Y de hecho, es el paso necesario para la evolución inmediata del mismo. Es decir, su desafió, su trascendencia es darse cuenta del sentido del mismo en el cerebro y de la posibilidad que el mismo otorga para generar un cambio evolutivo provechoso.

Entonces al practicar el arte de la meditación, desarrollamos la atención, la concentración y comenzamos a ser observadores de la realidad. Y su mayor ventaja, es la de ser dueños de la manera de interpretar la vida, los sucesos y principalmente las actitudes que generamos y que crean nuestro medio, externo e interno. Ya que el medio, es uno, y nos muestra el estado de nuestros pensamientos. Y si este se presenta disperso, es que aun nos falta concentrarnos en nosotros mismos para estar atentos a las propias actitudes y ver con amplitud la realidad, y de esta manera comprender el entorno y su sentido simbólico para nuestro crecimiento individual. El lóbulo frontal nos muestra desde lo simbólico la posibilidad de evolucionar mediante la habilidad de observarnos.

La actitud que nos muestra hoy gran parte de nuestra realidad humana. Nos lleva a pensar que la no utilización adecuada del lóbulo frontal por desconocimiento, e incluso la influencia del entorno sobre este. Generaron en la humanidad un desarrollo escaso del mismo y por ende, una manera automática de vivir. Que simbólicamente nos muestra una actitud continua de distracción del propio ser individual, el cual debido a esto actúa conforme la ¨ distracción del entorno ¨ y no recuerda que es el dueño de su propia evolución. Mas aun, no conoce su propio cerebro, el cual simbólicamente le muestra esta posibilidad.

Aprender es la posibilidad de cambiar nuestras actitudes por medio de la comprensión que permite la observación desde uno mismo. Ser observadores de la realidad, nos permite estar atentos, concentrados en nosotros mismos, sin caer en la trampa de la creencia externa, lo cual crea la dualidad. Es decir la interpretación de afuera y adentro como algo independiente de uno mismo.

Dar un paso al frente de nosotros mismos, y observarnos en cada momento es lo que integra el Arte de Meditar. Es lo que permite ser verdaderos artistas de nuestra realidad desde el único lugar posible para crear sin interferencias, uno mismo.
...por Andrea Fabiana Marqués.

sábado, 1 de mayo de 2010

¨ Zen Y La Crisis De La Cultura Occidental ¨




Vengo insistiendo desde hace tiempo en que por detrás de la crisis actual económico-financiera actual hay una crisis de paradigma civilizatorio. ¿De qué civilización? Se trata obviamente de la civilización occidental, que a partir del siglo XVI fue mundializada por el proyecto de colonización de los nuevos mundos.Este tipo de civilización se estructura en la voluntad de poder-dominación del sujeto personal y colectivo sobre los otros, los pueblos y la naturaleza. Su arma mayor es una forma de racionalidad, la instrumental-analítica, que compartimenta la realidad para conocerla mejor y así someterla más fácilmente.
Después de quinientos años de ejercicio de esta racionalidad, con los innegables beneficios que ha traído y que encontró en la economía política capitalista su más cabal realización, estamos constatando el alto precio que nos ha hecho pagar: el calentamiento global, inducido en gran parte por el industrialismo sin límites, y la amenaza de una catástrofe previsible ecológica y humanitaria.Estimo que todos los esfuerzos que se hagan dentro de este paradigma para mejorar la situación serán insuficientes.
Serán siempre más de lo mismo. Tenemos que cambiar para no perecer. Es el momento de inspirarnos en otras civilizaciones que ensayaron un modo más benevolente de habitar el planeta. Lo que fue bueno ayer, puede valer también para hoy.Tomo como una de las referencias posibles el zenbudismo. Primero, porque ha influenciado todo el Oriente. Nacido en la India, pasó a China y llegó a Japón. Después, porque ha penetrado ampliamente en estratos importantes de Occidente y de todo el mundo.
El Zen no es una religión. Es una sabiduría, una manera de relacionarse con todas las cosas de tal forma que se busca siempre la justa medida, la superación de los dualismos y la sintonía con el Todo.Lo primero que hace el budismo zen es destronar al ser humano de su pretendida centralidad, especialmente del yo, núcleo básico del individualismo occidental. Él nunca está separado de la naturaleza, es parte del Todo. En seguida, procura una razón más alta que está más allá de la razón convencional. Se niega a tratar la realidad con conceptos y fórmulas. Se concentra con la mayor atención posible en la experiencia directa de la realidad tal como la encuentra.«
¿Qué es el zen?» preguntó un discípulo al maestro. Y éste respondió: «las cosas cotidianas; cuando tienes hambre, comes, cuando tienes sueño, duermes». «¿Pero no hacen eso mismo todos los seres humanos normales?» -atajó el discípulo. «Sí» ―respondió el maestro― «los seres humanos normales cuando comen piensan en otra cosa, cuando duermen, no pegan ojo porque están llenos de preocupaciones». ¿Qué significa esta respuesta? Significa que debemos ser totalmente uno en el acto de comer y totalmente entregados al acto de dormir. Como ya decía la mística cristiana Santa Teresa: «cuando gallinas, gallinas, cuando ayuno, ayuno». Esta es la actitud zen. Empieza por hacer con la máxima atención las cosas más cotidianas como respirar, andar y limpiar un plato. Entonces ya no hay dualidad: estás todo tú en todo lo que haces. Por eso, obedece a la lógica secreta de la realidad sin la pretensión de interferir en ella. Acogerla con el máximo de atención nos hace integrados porque no nos distraemos con representaciones y palabras.Esta actitud le ha faltado al Occidente globalizado.
Estamos siempre imponiendo nuestra lógica a la lógica de las cosas. Queremos dominar. Y llega un momento en que ellas se rebelan, como estamos constatando actualmente. Si queremos que la naturaleza nos sea útil, debemos obedecerla.No dejaremos de producir y de hacer ciencia, pero lo haremos con la máxima conciencia y en sintonía con el ritmo de la naturaleza. Orientales, occidentales, cristianos y budistas pueden usar el zen de la misma forma que peces grandes y pequeños pueden morar en el mismo océano. Es otra forma de vivir que puede enriquecer nuestra cultura en crisis.



por Leonardo Boff

domingo, 25 de abril de 2010

¨ Los 4 Fundamentos ¨








La atención en el cuerpoLa práctica de la conciencia del cuerpo y de la mente es muy importante. El método que seguimos es inspirar y espirar, reconociendo la duración de la respiración hasta ser conscientes de todo el cuerpo y conseguir que se relaje. La palabra sarvakaya, que se usa en el texto pali original para referirse al “cuerpo entero”, significa ‘todas las partes del cuerpo’, lo que implica darse cuenta de éste como un compuesto de elementos y tomar conciencia de cada parte por separado.Conscientes de nuestro cuerpo cuando estamos de pie, cuando caminamos, cuando estamos sentados y tumbados. Si, a través de la contemplación, penetramos en la naturaleza de cada parte de nuestro cuerpo, observaremos que su base son los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire; y podremos ver incluso los nueve estadios de su disolución después de la muerte.Cuando practicamos este tipo de observación, alcanzamos la ‘visión’ de la impermanencia, la no existencia del yo y la interdependencia; y la comprensión de que deberíamos no apegarnos al cuerpo e identificarnos con él, ya que hacerlo sólo es causa de sufrimiento.Cuando somos capaces de tomar el mando de nuestro cuerpo a través de la atención, nos volvemos uno con él y nos hacemos también dueños de nuestra mente.Mientras la práctica de la atención es aún débil, nuestro cuerpo es como un búfalo salvaje. Hay una historia tradicional que se titula ‘las diez etapas de la doma del búfalo’: al principio el búfalo es un ser separado de quien lo domestica, pero gradualmente el animal y su dueño se vuelven un solo ser. Finalmente, el domador puede sentarse en el lomo del animal e ir cantando encima de él adonde quiera.Si no amaestramos nuestro cuerpo es muy difícil amaestrar nuestra mente. Hay gente que dice “yo practico con la mente”; y eso es porque no han comprendido aún lo que significa la práctica. Cuando se practica, se hace con el cuerpo, el propio cuerpo es el objeto de la práctica. Si no somos capaces de asir con firmeza nuestros pasos y nuestra respiración, es imposible que consigamos hacerlo con nuestras actividades mentales. Entonces podremos ser el búfalo, y el búfalo ser nosotros.Si seguimos correctamente el método que el Buda nos enseña, podremos obtener paz para nuestro cuerpo y para nuestra mente.La atención en las sensacionesLos antiguos comentaristas, los maestros ancestrales, enseñan que el dolor y las sensaciones desagradables son más fáciles de reconocer que las neutras. Éstas son la ausencia de sensaciones agradables y desagradables, y podríamos pensar que no hay ninguna sensación. Sin embargo, una sensación neutra es una sensación, no la inexistencia de ellas.Si nos duelen las muelas, experimentamos una sensación desagradable; y cuando el dolor pasa, pensamos que ya no sentimos nada; pero de hecho, tenemos una sensación neutra. Si ya no hay una sensación dolorosa, debe haber una sensación neutra o placentera. Cuando nos entra un verdadero dolor de muelas, deseamos con toda el alma que se acabe enseguida; y sabemos que cualquier cosa que sintamos después del dolor, será un verdadero placer. Por consiguiente, un no-dolor de muelas es una auténtica sensación placentera. Podemos llamarlo sensación neutra o agradable, tanto da.En Plum Village solemos decir que quien practica la atención tiene la capacidad de convertir en placenteras las sensaciones neutras. De hecho, la mayoría de nuestras sensaciones son de este tipo. Un padre y su hijo están sentados en el césped al lado de una fuente; el padre practica la respiración atenta y siente lo maravilloso que es estar reposando allí, entre las flores que crecen, el canto de los pájaros, la fresca brisa, y se siente feliz. El chico, en cambio, se aburre, y no tiene ningunas ganas de seguir con su padre. Y, sin embargo, ambos están en el mismo sitio. El chico ha empezado teniendo una sensación neutra, que poco a poco se ha convertido en una sensación de aburrimiento, por falta de saber tratar con ella. De modo que se levanta y corre hacia la casa para encender la televisión. Así hacemos muchos de nosotros.Personalmente, siento que permanecer feliz en el momento presente es la práctica más importante. Si somos hábiles e inteligentes, cualquier sensación neutra la convertiremos en agradable (observaremos los pájaros cantando, las flores que se abren, el azul del cielo, el brillo de los ojos de la persona que esté a nuestro lado). La expresión metafórica ‘volver a casa y tomar posesión de la herencia’, a menudo utilizada para referirse a este estado, significa encender la lámpara de la atención y permitir que la felicidad y la alegría nos colmen. Solamente necesitamos permanecer felices allá donde estemos.En el Satipatana se hace referencia a la observación del origen de nuestras sensaciones: ¿proceden de nuestro cuerpo o de nuestra mente?, ¿tienen una causa física, psicológica o social?, ¿son agradables, dolorosas o neutras? Y, además, podemos observar que han sido las condiciones reinantes las que han permitido que aparezcan. De modo que debemos estar atentos al surgimiento condicionado y a la impermanencia. Los sentimientos son impermanentes, y por consiguiente no debemos atarnos a ellos, ser sus esclavos. Si practicamos correctamente seremos capaces de manejar nuestros sentimientos para no caer atrapados en ellos ni tener que rechazarlos.Cuando comemos una mandarina, notamos que es dulce y sabrosa, y produce una sensación agradable. De manera que tener una mandarina para comérsela es bueno, pero no tenerla no es un problema. Podemos sentirnos bien comiendo esta fruta y sin comerla. No debemos dejarnos atrapar por las sensaciones gratas que se experimenta al hacerlo, ni debemos tener ninguna prevención contra ellas.Hay dos posturas que conviene evitar: no atreverse a experimentar sensaciones agradables, por un lado, y caer en el vicio de ellas, por otro lado. Y lo mismo puede aplicarse a las sensaciones desagradables: ni hay que dejarse apresar por ellas, ni debemos tenerles miedo. Debemos alejarnos de los dos extremos, si queremos ser libres. La búsqueda de la libertad es el objetivo principal.Respiramos y miramos el cielo azul. Hay quien puede pensar que se trata de algo poco atractivo, insulso, pero para nosotros es un verdadero alimento, una sensación singular. Tener la energía de la atención es lo más grande que hay. Su práctica alimenta y protege nuestra libertad, que es el fundamento de la verdadera felicidad, de la liberación.Cuando experimentamos una fuerte emoción de desesperación, miedo, odio, nos abrasamos como en las llamas de un fuego, y podemos llegar a pensar que no vamos a soportarlo, que vamos a morir. Como cuando hay una gran tormenta y los árboles, la hierba, todo se estremece. Si miramos la copa del árbol, vemos las ramas zarandeándose con violencia y tememos que en cualquier momento se rompan y caigan. Lo mismo pasa con los seres humanos cuando somos presa de una gran emoción. A veces los jóvenes se suicidan porque no saben cómo manejar esos estados. Se arrojan bajo un tren o se tiran al río o se pegan un tiro en la cabeza, porque no conocen otro método para tratar con sus emociones difíciles más que poner fin a su vida.El método del Buda consiste en reconocer que se trata sólo de emociones, y que son impermanentes: llegan, duran un rato y se van. De manera que no son nada que deba arrebatarnos ni esclavizarnos, porque nosotros no somos únicamente esa emoción o sentimiento, somos mucho más.El método que tenemos en Plum Village, cuando vemos el árbol sacudido por el viento, es no dejarnos hipnotizar por la copa, sino prestar atención al tronco, que transmite más seguridad, porque está afianzado por raíces profundas. Este método recibe el nombre de sentarse en la posición de loto y respirar con el abdomen. Pero no hay que esperar que llegue la tormenta para practicar: podemos hacerlo veinte o treinta minutos al día. Si continuamos durante veintiún días, la práctica se volverá natural; y cuando se levanten las tormentas tendremos confianza en ella y en nuestra capacidad para permanecer sentados sin miedo a ser barridos. La fe en el método de práctica adquirirá solidez a medida que veáis que funciona.Si tenéis una sobrina o sobrino, un hermano o hermana pequeños que estén atravesando un mal momento, podéis ayudarles diciendo: “Siéntate conmigo. Dame tu mano. Siente cómo, al inspirar, tu vientre se llena y, al espirar, tu vientre se vacía. No hagas caso de tus sentimientos o pensamientos”. Tal vez la capacidad de atención del niño no esté muy desarrollada, pero la intensidad de la vuestra le ayudará, y al cabo de cinco o diez minutos volverá a sonreír.Sentémonos juntos, madre e hijo, y respiremos. Basta con que se lo enseñéis dos o tres veces, y nunca se comportará como los otros jóvenes que se suicidan cuando llegan las dificultades. Nuestro afianzamiento en la práctica será de gran ayuda para la gente que nos rodea, especialmente para los jóvenes.La atención en la concienciaReconocemos cuándo hay deseo en nuestra mente y cuándo no; y si no lo hay, nos sentimos felices, porque el deseo es abrasador como el fuego, nos agita y nos hace dar vueltas en círculo, perder la libertad. A veces constatamos que no hay deseo y pensamos que, entonces, no hay nada; pero, de hecho, hay algo: hay libertad. Y cuando hay libertad, hay felicidad. La ausencia de cólera es gozo, tal como la presencia de amor también lo es; porque ambas cosas nos hacen felices.Así, cuando algo desaparece, otra cosa surge en su lugar. Si ya no es de noche, entonces es de día; y esto nos hace felices. Cuando ya no es de día, esto no quiere decir sólo que ya no exista el día, sino que ha llegado la noche; y la noche es también hermosa, porque podemos mirar la luna y las estrellas, y sentir la presencia del nirvana. Nirvana significa extinción, ante todo de los estados aflictivos; y, por tanto, presencia de otras cosas. Es la ocasión para sentir la felicidad dentro de nosotros mismos, el gozo, la ecuanimidad.Hay una maravillosa montaña en la India en la que la gente excava grutas, no utilizan ladrillos ni cemento, solo remueven la tierra y quitan las piedras. Sucede lo mismo con nuestro despertar y nuestra felicidad: para hallarlos debemos remover las cosas que realmente no necesitamos. Basta con quitar el deseo y el odio para que aparezca una gran cantidad de bienestar. No pensemos que al deshacernos de ellos aparecerá un gran vacío, un agujero.Así es el espíritu del budismo: el despertar y la liberación están disponibles, pero oscurecidos; si removemos lo que los oculta, entonces se manifiestan. Porque cuando nos desembarazamos de los obstáculos, algo aparece en su lugar.Durante la práctica de la atención nos damos cuenta, por ejemplo, de si una formación mental de deseo acaba de aparecer y nos lo decimos, o incluso si no ha aparecido todavía pero está lista para hacerlo. Lo reconocemos y lo aceptamos, porque eso es lo que somos. No luchamos contra ello ni lo odiamos, es una parte nuestra. Este es el método de la no violencia, que surge del principio de la no dualidad. Las formaciones mentales no son nuestros enemigos: son nosotros mismos, y es nuestra obligación cuidar de ellas.Mucha gente piensa que la meditación es una guerra, una contienda entre el bien y el mal, entre el Buda y Mara. Pero, a la luz de la interdependencia, la basura alimenta las flores y las flores se convierten en basura. Hay dolor y hay iluminación; ninguno de los dos es enemigo del otro. Si no sabemos cómo cuidar de nuestra naturaleza despierta, se produce la aflicción; si cuidamos bien nuestras aflicciones, surge el despertar. Esto es lo que queremos decir cuando afirmamos que las aflicciones son la naturaleza de Buda.Las emociones negativas, las que nos hacen sufrir, las que nos perturban y destruyen nuestra paz, reciben en sánscrito el nombre de klesha. Hay seis básicas y veinte derivadas. Las fundamentales son: el deseo, el odio, la ignorancia, la desconfianza, los prejuicios y el orgullo. Si proyectamos un rayo de luz sobre la ignorancia y la iluminamos, se disuelve. Es el rayo láser de la comprensión. Y la atención es la energía que hace surgir ese rayo de luz. E igualmente ilumina y disuelve las otras cinco emociones conflictivas.En el Anapanasati el Buda enseña el método para alegrar, o positivar, nuestros contenidos mentales. Consiste en ‘cambiar el chip’. Es como ver la televisión: cuando el programa es muy malo, no deberíamos seguir ahí aguantando; basta con presionar un botón y cambiar de canal. Y si lo que hacen en todos los canales es malo, sería mejor que apagáramos la tele y nos sentáramos a meditar. En el almacén de nuestra conciencia hay de todo, está todo: ¿por qué, pues, no sacamos algo que nos ponga realmente contentos? A esto le llamo yo cambiar el chip.Si algún contenido mental es muy poderoso y no podemos ‘cambiar de historia’, entonces hagámosle caso, transformémoslo. Tal vez desaparezca unos minutos y luego regrese; pensamos en otra cosa pero aquello vuelve. Entonces no tenemos más remedio que hacerle caso. Nos damos un paseo hasta casa de un amigo y le pedimos que nos ayude con la energía de su atención, y de este modo tendremos un vigor renovado para tratar con el asunto. Debemos ayudarnos unos a otros.La atención en los objetos mentalesLos objetos mentales reciben también el nombre de dharmas. Por lo que respecta a la percepción, tenemos ojos, y sus objetos son las formas; cuando los ojos y las formas se encuentran, surge el sentido de la vista. Con los oídos y el sonido aparece la audición. Y así con el resto de los sentidos. Los cinco operan de forma separada, pero también pueden hacerlo juntos, asociados a la mente consciente. A veces miramos y vemos, pero no ponemos la mente en ello; de modo que la conciencia visual opera de forma independiente. Por ejemplo, vamos en bici y estamos pensando en los deberes que tenemos para casa; en ese momento nuestros ojos no ven que podemos chocar contra algo, porque nuestra mente está en otra parte.También la mente consciente puede ir por su lado, ella sola. Por ejemplo, cuando soñamos, los cinco sentidos no están operativos, pero la mente sigue funcionando con la información almacenada en los niveles más profundos de la conciencia. Y lo mismo sucede durante la meditación. O cuando estamos trabajando en matemáticas, o cuando escribimos. Si imaginamos la mente como un círculo, los cinco sentidos son como otros tantos pequeños círculos inscritos en ella. De manera que cuando la mente consciente trabaja en asociación con uno de los sentidos, el círculo pequeño se agranda hasta adquirir las dimensiones del círculo de la conciencia. En la medida en que los pensamientos son dharmas, son también formas, sonidos, etc. Cualquier objeto de los sentidos es a la vez un objeto de la mente, un dharma.Estamos, desde el principio de este artículo, distinguiendo los cuatro fundamentos de la atención, pero de hecho el cuerpo es un objeto de la mente, los sentimientos son un objeto de la mente, y la propia mente y sus contenidos no son sino objetos de la mente. La distinción en cuatro sirve para ayudarnos a desarrollar la práctica de la atención. Porque, bien mirado, todo es en realidad un objeto de la mente. Una vez un monje me preguntó cómo la mente puede ser un objeto de la mente, y yo le respondí: si coges dos dedos y los frotas con suavidad, el cuerpo siente al cuerpo; pues haz lo mismo con la mente.Así pues, el cuarto fundamento de la atención es observar los objetos de la mente. Pero nuestras percepciones pueden ser erróneas. De modo que tenemos que ir hasta el fondo de la naturaleza de las cosas para superar esta dificultad. Así, lo primero es prestar atención a los cinco errores que suelen obstaculizar la visión correcta. El primero es el deseo, el segundo el odio, el tercero la indolencia, el cuarto la agitación y el quinto la duda.Cuando vivimos atrapados en el deseo sensual, no podemos hacer nada, día y noche somos cautivos suyos. Necesitamos considerar en profundidad este apego: ¿para qué necesitamos estar constantemente obsesionados con ese objeto de deseo? Quien no sea capaz de vencer el deseo sensual, no puede meditar con provecho. Nos impide meditar, no nos deja disfrutar de un paseo, no podemos ni respirar a gusto. Lo primero que hay que hacer en este caso es reconocer el objeto de nuestro apego. Luego, si leemos los sutras, escuchamos las enseñanzas y reflexionamos sobre los peligros y las penalidades de nuestro apego, podremos desarraigarlo. Cuando ya no hay deseo sensual, uno siente la más maravillosa sensación de ligereza. Y lo mismo podemos decir respecto al odio.Voy a detenerme un poco más en la pereza y la indolencia. Hay personas que siempre están amodorradas, pero no porque no hayan dormido suficiente. En algunos es una reacción a que en el pasado llevaron su práctica más allá de sus capacidades; de modo que desarrollaron la costumbre de adormilarse en cuanto se sentaban a meditar. Si es nuestro caso, hay que buscar en nuestro cuerpo y en nuestra mente la razón por la que hemos adoptado este comportamiento. Resolver este asunto puede llevar a veces meses.El siguiente obstáculo es la agitación, el remordimiento. Nos sentamos y estamos inquietos, desearíamos poder levantarnos e ir por ahí a dar una vuelta. La manera tradicional de enfrentar esta dificultad es concentrar nuestra atención y nuestra respiración en el punto bajo el ombligo del que ya hemos hablado. Esta agitación se debe a menudo a complejos sentimientos de culpa. Si es este el caso, no podremos meditar hasta que no hayamos resuelto el conflicto con la persona implicada.Y lo mismo sucede con el quinto obstáculo: la duda.Resueltos nuestros obstáculos, una vez hayamos limpiado nuestra percepción y esté lista para contemplar la verdadera naturaleza de las cosas, cuando miremos una flor veremos que está hecha de cielo, de nubes, de tierra, de espacio y de tiempo. Y entonces estaremos viendo al Buda. Nos contemplaremos a nosotros mismos y veremos que estamos hechos de nuestro maestro, nuestro padre, nuestra madre, nuestros antepasados, nuestros hermanos y hermanas, de vegetales, de agua y de todas las cosas. Cuando vemos esto a la luz de la interdependencia, estamos viendo al Buda, y nuestra visión errónea se desvanece. Ya no estamos apegados a las cosas, ya nunca estaremos presos en ellas.La verdadera naturaleza de todos los dharmas u objetos de la mente es el nirvana. No necesitan entrar en el nirvana. El nirvana no es algo que está en algún lugar del espacio, a donde se puede llegar, o que se deba esperar. Todo se encuentra ahora mismo en el nirvana. El nirvana es la ausencia de ideas, especialmente de la noción de existencia y no existencia, de nacer y morir. La verdadera cuestión es el surgimiento y el no surgimiento, no el nacimiento y la muerte. Una vez se ha comprendido esto, se puede entender la interdependencia, y también el no-nacimiento y la no-muerte.La última parte del Satipatana dice: “Quien practica los cuatro fundamentos de la atención durante siete años puede esperar uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo en esta misma vida o, si aún le queda algún resto de apego, la liberación en el momento de la muerte. Aunque ni siquiera hace falta que sean siete años, basta con que sean seis, o cinco, o cuatro, o tres, o dos, o uno, o seis meses, o cinco, o cuatro, o tres, o dos, o uno, o medio mes, y obtendrá uno de esos dos resultados. Esta es la razón por la que proclamamos que esta vía es la más maravillosa que existe, porque purifica a los seres, ayuda a superar la pena y los lamentos, y destruye el dolor y la aflicción”.Os aconsejo que pongáis estos dos sutras, el Satipatana y el Anapanasati, bajo vuestra almohada. Cada uno de ellos ilumina al otro, y es lo que los monjes, las monjas y los laicos practicaban en tiempos del Buda.(Esta enseñanza es una explicación de las más antiguas prácticas budistas, tal como se han transmitido en el Satipatana Sutra -Los cuatro fundamentos de la atención- y en el Anapanasati Sutra -El sutra de la concentración en la respiración-. Ambos textos pueden consultarse en la traducción castellana disponible en la web: www.librosbudistas.com/ofertasdharma).


viernes, 2 de abril de 2010

¨El Sentido del Olfato y su Conexión con la Salud¨





La Aromaterapia: Más Allá de la Nariz

Ahora bien, aunque en la aromaterapia moderna el sentido del olfato
tiene un lugar preponderante lo cierto es que esta va más allá. La
aromaterapia, contrario a lo que podría pensarse no es únicamente el uso
de los aromas u olores sino que más bien se fundamenta en el uso de lo
que se conoce como aceites esenciales. Estos son esencias aromáticas
sumamente concentradas que se extraen de las flores, hojas, raíces o
ramas de numerosas plantas. Estos aceites contienen una gran variedad
sustancias que poseen propiedades útiles combatir bacterias, virus y
hongos. También contienen hormonas, y numerosos nutrientes.
Las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales se conocen desde
la antigüedad. En el sistema de medicina de la India conocido como
ayurveda se utilizaron desde tiempos remotos una gran variedad de
aceites esenciales. Los egipcios utilizaban aceites aromáticos como
medicina, al igual que para el masaje y los baños. Los griegos y romanos
también empleaban aceites aromáticos para sanar heridas, lubricar la piel,
repeler insectos, purificar el aire, y embalsamar cadáveres.
En el siglo X se descubrió en Arabia un proceso de destilación que dio
fama a lo que se llegó a conocer como los "perfumes de Arabia".
Durante la época de las cruzadas este proceso fue llevado a Europa por
los cruzados. Desde aquel entonces los aceites esenciales han formado
parte de la herbología occidental.
A partir de finales del siglo XVIIII comienza el desarrollo de
medicamentos sintéticos con lo que el uso de aceites esenciales fue
eclipsado. Sin embargo, un accidente en un laboratorio químico a
comienzos de la década de 1920 revivió el uso de estas sustancias y lanzó
una nueva era de investigaciones y aplicaciones de la aromaterapia
moderna. En esa época el químico francés René Maurice Gatefossé
trabajaba en su laboratorio en el desarrollo de un nuevo perfume. De
momento se produjo una explosión que le quemó un brazo. Cercano al él
había un envase con aceite de lavanda y allí Gatefossé, presa del dolor
sumergió su brazo. Rápidamente sintió alivio a su dolor, pero más
sorprendente fue que posteriormente y comparado con otras quemaduras
que había sufrido anteriormente, esta sanó con rapidez, no dejó cicatrices
y ocasionó muy poco dolor. Gatefossé se sintió intrigado y decidió
estudiar más de cerca las propiedades de la lavanda y otros aceites
esenciales. En 1928 publicó en francés un libro titulado Aromatherapie
acuñando así este término del cual se deriva nuestro término
aromaterapia.
En aquella época el trabajo de Gatefosse no despertó mucho interés
entre los científicos y los médicos. Sin embargo, durante la segunda
guerra mundial el médico francés Jean Valnet, utilizó con éxito varios
aceites esenciales para tratar las heridas sufridas en el campo de batalla
por los soldados. Una vez terminada la guerra Valnet siguió
experimentando con la aromaterapia, extendiendo su uso al tratamiento
de problemas emocionales. En 1964 Valnet escribió un libro con el
mismo título que el anterior de Gatefossé. Este libro se convirtió en el
libro de texto fundamental de la nueva disciplina.
En términos estrictos los aceites esenciales puros son aquellos que se
obtienen por medio de la destilación al vapor. Este método consiste en
pasar un vapor a través de la planta. Este vapor, a su paso, recoge
diversos componentes de la planta. El vapor es luego recolectado y
mezclado con alcohol, aceite de soya, almendra u de otro tipo que le sirve
de base. Otro método muy usado es el de prensado en frío.

sábado, 27 de marzo de 2010

Tensegridad




La Tensegridad es la versión moderna de ciertos movimientos llamados "pases mágicos" desarrollados por chamanes indios que vivieron en México en tiempos previos a la conquista española. Tiempos previos a la conquista española es el término que usaba don Juan Matus, un indio chamán mexicano que dio entrada a Carlos Castaneda, Carol Tiggs, Florinda Donner-Grau y Taisha Abelar al mundo cognitivo de los chamanes que vivieron en México, según don Juan, hace entre 7,000 y 10,000 años. Don Juan explicó a sus cuatro discípulos que aquellos chamanes, descubrieron a través de prácticas insondables, que los seres humanos son capaces de percibir energía directamente tal como fluye en el universo. En otras palabras, de acuerdo con don Juan, aquellos chamanes aseguraban que cualquiera de nosotros puede interrumpir, por un momento, nuestro sistema de interpretación que convierte el flujo de energía en datos sensoriales propios de la clase de organismos que somos. Aquellos chamanes afirmaban que transformar el flujo de energía en datos sensoriales crea un sistema de interpretación que convierte la energía que fluye en el universo en el mundo cotidiano que conocemos. Don Juan continuó aclarando a sus discípulos que una vez que aquellos antiguos chamanes hubieron establecido la validez de la percepción directa de energía, a la que llamaron ver, procedieron a refinarla aplicándosela a sí mismos. Esto es, se percibían los unos a los otros, a voluntad, como un conglomerado de campos energéticos. Al percibirse de esta manera, los seres humanos se asemejan a unas gigantescas esferas luminosas del tamaño de los brazos extendidos, a los lados y hacia arriba. Cuando se percibe a los seres humanos como un conglomerado de campos energéticos, se puede también distinguir un punto de intensa luminosidad localizado a la altura de los omóplatos, mas o menos a un metro de distancia detrás de éstos. Los videntes del México antiguo que descubrieron este punto luminoso lo llamaron el punto de encaje, debido a que concluyeron que es ahí donde se efectúa la percepción. Ayudados por su capacidad de ver, se dieron cuenta de que en este punto luminoso, ubicado en el mismo sitio para todos los seres humanos, convergen cantidades astronómicas de filamentos luminosos que son los campos energéticos que constituyen el universo en general. Al converger en este punto, se convierten en datos sensoriales que pueden ser utilizados por los seres humanos en cuanto organismos. Utilizar energía convertida en datos sensoriales era considerado por aquellos chamanes como un acto mágico: la energía es transformada por el punto de encaje en un mundo verdadero e inclusivo en el que los seres humanos, en su calidad de organismos, pueden vivir y morir. Aquellos chamanes atribuían el acto de transformar el flujo de energía pura en el mundo que percibimos, a un sistema de interpretación. Su avasalladora conclusión - avasalladora para ellos, por supuesto, y quizá para todos aquellos que tengan la energía suficiente como para prestar atención- fue que el punto de encaje no es únicamente el lugar donde se efectúa la percepción, al convertir el flujo de energía pura en datos sensoriales, sino que también es el lugar donde se realiza la interpretación de dichos datos. Su siguiente y avasalladora observación fue que el punto de encaje se desplaza de su posición habitual, de una manera muy natural, durante el sueño. Descubrieron que cuanto mayor es este desplazamiento, más extraños son los sueños que lo acompañan. Aquellos chamanes pasaron de estas observaciones realizadas como videntes, a la acción pragmática de desplazar voluntariamente el punto de encaje. El arte de ensoñar es el nombre que le dieron al resultado de estas prácticas. Definieron el arte de ensoñar como la utilización pragmática de los sueños ordinarios para crear una entrada a otros mundos, por medio del desplazamiento voluntario del punto de encaje y el acto de mantenerlo fijo en la nueva posición, también a través de un acto voluntario. Las observaciones de aquellos chamanes, al practicar el arte de ensoñar, eran una mezcla de raciocinios y de ver energía directamente tal como fluye en el universo. Se dieron cuenta de que en su posición habitual, el punto de encaje es el lugar donde converge una minúscula porción de los campos energéticos que forman el universo; pero si el punto de encaje cambia de posición dentro de la esfera luminosa, otra porción mínima de campos energéticos converge en él. El resultado es una nueva afluencia de datos sensoriales: campos de energía diferentes de los habituales son convertidos en datos sensoriales, y estos diferentes campos energéticos son interpretados como un mundo distinto. El arte de ensoñar se convirtió en la práctica más absorbente de aquellos chamanes. En el curso de esta práctica, experimentaron estados de destreza, valor y bienestar físico sin igual. Al tratar de trasladar estos estados a sus horas de vigilia, descubrieron que podían repetirlos si ejecutaban ciertos movimientos corporales. Sus esfuerzos culminaron con el descubrimiento y desarrollo de un gran número de movimientos a los que llamaron pases mágicos. Los pases mágicos de aquellos brujos del México antiguo se convirtieron en su posesión más preciada. Los rodearon de rituales y de misterio, y los transmitían únicamente a sus iniciados, envueltos en el más absoluto secreto. Ésta fue la manera en que don Juan Matus se los transmitió a sus cuatro discípulos, quienes, al ser los últimos eslabones de su linaje, llegaron a la unánime conclusión de que su interés era hacer el mundo de don Juan accesible a quienes quisieran conocerlo. Por lo tanto, decidieron rescatar los pases mágicos de su estado secreto y ritual. Crearon así la Tensegridad, término que pertenece a la arquitectura, y que significa "la propiedad de armazones que emplean miembros de tensión continua y miembros de compresión discontinua, de tal manera que cada miembro opera con máxima eficiencia y economía." Este es un vocablo sumamente apropiado, ya que es una mezcla de dos términos: tensión e integridad, los cuales denotan las dos fuerzas impulsoras de los pases mágicos.

http://www.castaneda.org/

*Extracto de la primera edición del diario Lectores del Infinito, Número 1, Volumen 1, 1996. Published by Cleargreen, Incorporated, (c) Copyright 1996-2003, Laugan Productions, Incorporated. All rights reserved.

miércoles, 24 de marzo de 2010

¨ La Enfermedad¨ Dr. Jorge Caravajal

Luce en la pared de su concurrido consultorio de Medellín el título de cirujano, pero el prefiere presentarse como “carpintero de la conciencia”. Para el doctor Carvajal la bioenergética es aquella medicina que deja de ver al hombre como un “fósil molecular” y comienza a observarlo como un “ser de luz”. No distingue entre medicina, conciencia y espiritualidad, pero se trata de una miopía valiente e intencionada.

La enfermedad.
Dr. Jorge Carvajal.


Entrevista al Dr. Jorge CarvajalMédico Cirujano de la U. de A.Pionero de la Medicina BioenergéticaMarzo 10, 2009 ¿Qué es la enfermedad?Es un maestro, una oportunidad para organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico, emocional, mental y espiritual.¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprendeEn realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos. La Salud y Las Emociones ¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional.Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas.El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.¿Cómo nos afecta la ira?La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico.¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.¿La alegría suaviza el ánimo?Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.¿Y la tristeza?La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.¡Qué difícil! Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto. Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.¿Cómo prevenir la enfermedad?Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.¿Y si aparece la enfermedad?Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida. Cada vez más personas sufren ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera.La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el "debería ser", y no somos ni lo uno ni lo otro. El estrés es otro de los males de nuestra época.El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar. Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie.El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior.Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.¿Qué es para usted la felicidad?Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.Vivir el Presente¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.¿Tan confundidos estamos, en su opinión?Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora.El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil. Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama.
Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor. pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad. Pero a veces nos sentimos atados a un amor. Si el amor conduce a la dependencia es eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate.. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti. La clave entonces es amarse a sí mismo.Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.

-- Uttiṣṭhata jāgrata prāpya varān nibodhata.(¡Levántate, despierta, y no te detengas hasta alcanzar la meta!).

domingo, 7 de febrero de 2010

Se Firme En Tus Actitudes y Perseverante En Tu Ideal - Gandhi -




Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.Pero sé paciente, no pretendiendoque todo te llegue de inmediato.Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo,vendrá a tus manos en el momento oportuno.Aprende a esperar el momento exactopara recibir los beneficios que reclamas.Espera con paciencia a que maduren los frutospara poder apreciar debidamente su dulzura.No seas esclavo del pasadoy los recuerdos tristes.No revuelvas una herida que está cicatrizada.No rememores dolores y sufrimientos antiguos.¡Lo que pasó, pasó!De ahora en adelante procura construiruna vida nueva, dirigida hacia lo altoy camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.Haz como el sol que nace cada día,sin acordarse de la noche que pasó.Sólo contempla la metay no veas que tan difícil es alcanzarla.No te detengas en lo malo que has hecho;camina en lo bueno que puedes hacer.No te culpes por lo que hiciste,más bien decídete a cambiar.No trates que otros cambien;sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.Deja que el amor te toquey no te defiendas de él.Vive cada día, aprovecha el pasado para bieny deja que el futuro llegue a su tiempo.No sufras por lo que viene, recuerda que“cada día tiene su propio afán”.Busca a alguien con quien compartir tus luchashacia la libertad; una persona que te entienda,te apoye y te acompañe en ella.Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona,despréndete de ella y ámala,sin pedirle nada a cambio.Aprende a mirarte con amor y respeto,piensa en ti como en algo precioso.Desparrama en todas partesla alegría que hay dentro de ti.Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsarla tristeza de todos los que te rodean.La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido,iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guíaa todos los que se acercan a nosotros.Si en tu interior hay luz y dejas abiertaslas ventanas de tu alma, por medio de la alegría,todos los que pasan por la calle en tinieblas,serán iluminados por tu luz.Trabajo es sinónimo de nobleza.No desprecies el trabajoque te toca realizar en la vida.El trabajo ennoblece a aquellosque lo realizan con entusiasmo y amor.No existen trabajos humildes.Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariñoy así te valorarás a ti mismo.Dios nos ha creado para realizar un sueño.Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos,quizás entonces necesitemos hacerun alto en el camino y experimentarun cambio radical en nuestras vidas.Así, con otro aspecto, con otras posibilidadesy con la gracia de Dios, lo haremos.No te des por vencido, piensa que si Dioste ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.El éxito en la vida no se midepor lo que has logrado,sino por los obstáculos que has tenidoque enfrentar en el camino.Tú y sólo tú escoges la maneraen que vas a afectar el corazón de otrosy esas decisiones son de lo que se trata la vida

miércoles, 13 de enero de 2010

¨Psicología Del Amor ¨




No puede hablar del amor quien no haya amado, ni del dolor no padecido, sólo la verdad se ha revelado con la experiencia que ha tenido.La unión amorosa que respeta la individualidad es la única que puede evitar la angustia que provoca el aislamiento y que al mismo tiempo le permite a una persona ser ella misma. El amor no puede ser nunca un arrebato pasional, sino un acto de entrega donde dar es más importante que recibir. No significa una forma de dar sacrificándose o sufriendo sino dar lo mejor de si mismo convirtiendo al otro también en un dador y creando felicidad para los dos. El amor es un poder que produce amor, siempre que ninguno de los dos sea tratado como un objeto de uso. Si una persona no ha superado la dependencia, la omnipotencia narcisista y su deseo de manipular para conseguir sus propios fines egoístas, tiene miedo de darse y por lo tanto también miedo de amar. Porque amar exige cuidado, atenciones, responsabilidades, respeto y sabiduría; y la esencia del amor es hacer el esfuerzo necesario para hacerlo crecer. La responsabilidad implica estar dispuesto a responder y no significa un deber o algo impuesto desde el exterior. Respetar a una persona significa la capacidad de ver a una persona tal cual es, tener conciencia de su individualidad única y preocuparse por que la otra persona crezca y se desarrolle tal como es, no como el otro necesita que que sea, como un objeto para su uso. La sabiduría es imprescindible para entender al otro en sus propios términos y para llegar a conocerlo a través de la unión amorosa, sin necesidad del pensamiento. Es como la experiencia de Dios, que no se trata de un conocimiento intelectual sino de un sentimiento de intimidad y unión con él, y el amor al otro es primer paso hacia la trascendencia. Lejos de lo que se supone, el amor no es el resultado de la satisfacción sexual adecuada, por el contrario, la felicidad sexual y los completos conocimientos de las técnicas sexuales, son el resultado del amor. Las disfunciones sexuales en las parejas se deben más a las inhibiciones que impiden amar que en el desconocimiento de las técnicas necesarias. El temor o el odio al otro sexo son la base de las dificultades que no permiten a una persona entregarse por completo y la espontaneidad y la confianza diluyen los problemas. El amor verdadero no implica ausencia de conflicto. Los conflictos reales de la realidad interna de cada uno contribuyen para aclarar y liberar energías y para fortalecer a la pareja. El amor sólo es posible cuando la comunicación entre dos personas no se realiza desde la superficialidad del ego sino desde la parte esencial de ellos mismos. No es algo estático ni tranquilo, es un desafío constante de dos libertades que quieren por sobre todas las cosas crecer y estar juntos...





Aporte De Onelia Baravalle.