Así como la
electricidad es un fenómeno general que se muestra de diversas maneras –alto y
bajo voltaje, para los chinos el Chi o
energía, es un fenómeno general, con
muchas funciones y aspectos variables.
Por este
sentido es que podemos reconocer el Chi como responsable de la integridad
física, de los cambios que ésta sufre, y de ser la energía con la cual cada
órgano puede cumplir con su misión.
Una mayor
comprensión de la relación de la energía con
el funcionamiento de nuestro cuerpo, lo muestra la sangre. Si bien chi y
sangre son palabras diferentes, a nivel de funcionalidad una proviene de la
otra. Ya que por ejemplo, la esencia de
los alimentos que consumimos es transformada por nuestro cuerpo en su
calentador medio en sangre.
Ahora cabe preguntarnos
que tipo de esencia le damos a nuestro cuerpo, y más aun, cual es el estado de nuestra sangre a partir
de esto.
“Aquí
comienza nuestra ventaja si comenzamos a elegir con qué tipo de esencia nos alimentamos”
Purificar, movilizar, ordenar la energía, es lo que permite liberar las toxinas de
nuestro cuerpo y que este funcione de manera saludable. Y hablar de cuerpo
saludable integra lo físico, lo emocional y lo mental.
En nuestros
actos, el pensamiento de consumo, ocupa casi la totalidad. Y esta influencia es
sabido que proviene de factores externos que estimulan hábitos de vida que en
la mayoría de los casos no son beneficiosos para nuestra salud. Y reconocer
esto y vivir a partir de esta consciencia es la mayor ventaja.
" No
hay riqueza o conocimiento en este mundo que nos permita estar bien,
si no
estamos bien con nuestra conciencia."
Cariños...
Andrea Marquès
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