sábado, 2 de junio de 2012



Cabe preguntarnos  cuál es el sentido por el cual  la base de las   medicinas  holísticas  se centran en   los cinco elementos Tierra, Agua, Fuego, Aire y Espacio.

En  un entorno todas  las cosas están formadas por los cinco elementos y  en equilibrio. Todo proviene de ellos, cuerpo, planeta, etc.  

Al estar presentes en cada uno, se crea entre ellos interacción y equilibrio.
Así podemos observar el estado de salud de una persona considerando los cinco elementos en todo lo que nos rodea, naturaleza, sociedad, espíritus, clima.  

Podemos ir  de lo más pequeño a lo más grande observando cómo interactúan estos cinco elementos entre sí.

Si llevamos esto a un entorno de ciudad, que es uno de los lugares más frecuentados y  para muchos donde se pasa la mayor parte de la vida. Podemos distinguir estos cinco elementos por ejemplo y cuestionarnos cuál es la tierra, el agua, el fuego, el viento. Ellos serian los ladrillos del hogar y el espacio que es el quinto elemento, lo que lo contiene, el cemento de la ciudad.

Cuando estos cinco elementos provienen de lugares contaminados la interacción entre ambos sostiene un equilibrio contaminado. Sin embargo este interactúa con el entorno próximo, por ejemplo el planeta tierra, el que a su vez mantiene un equilibrio a partir de los cinco elementos no contaminados ya que interactúa de manera inteligente y natural con un entorno superior que resguarda y condiciona esta interacción para su existencia.

Entonces, hay un equilibrio contaminado que está generando un desequilibrio con el entorno, algo así como una actitud individualista  en su relación con el entorno.

Si volvemos a lo más pequeño, el hombre. Y observamos su estado de equilibrio, entonces,  podemos comenzar a partir de ahí a ver cuál es su entorno más próximo y su relación con todo lo demás.

La medicina que concibe la salud en términos integrales reconoce la existencia individual inseparable de la manifestación total. El deterioro del individuo se genera cuando las energías del cuerpo no se están equilibrando adecuadamente con el entorno.

Nuestro cuerpo, la tierra, el cosmos. Poseen la capacidad propia para mantener un equilibrio armónico consigo mismo y por relación con el entorno.

El deterioro del hombre proviene de la desconexión con uno  de ahí es que la autocuración en uno proviene de uno y de la relación de este con el todo.

por Andrea Marquès.

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